¿Por qué llamarla Episteme Médica?

En un entorno donde la investigación muchas veces parece reservada a quienes tienen grandes presupuestos o acceso a instituciones privilegiadas, esta revista nace desde otra convicción: que el conocimiento relevante no depende de cuánto se invierte, sino de cuánto se piensa.
Episteme Médica es una apuesta por el saber riguroso, pero también pertinente. Recuperamos el término griego episteme porque alude a un tipo de conocimiento que no se conforma con acumular datos, sino que busca comprender con profundidad, cuestionar lo establecido, y proponer nuevos sentidos. En este caso, una episteme médica que no solo analiza enfermedades, sino que también piensa la salud desde y para Nicaragua, con los recursos que tenemos, pero con toda la inteligencia crítica de la que somos capaces.
Nuestro primer compromiso es con los estudiantes investigadores: ofrecerles un espacio editorial propio, donde puedan publicar con seriedad académica y visibilidad profesional, incluyendo su producción científica en plataformas reconocidas como ORCID.
En segundo lugar, sabemos que el acceso a grandes laboratorios no es hoy nuestra ventaja. Por eso optamos por otra: el estudio profundo y metódico de lo ya investigado, mediante revisiones sistemáticas que extraigan nuevo conocimiento desde los hallazgos de quienes sí han tenido los recursos. Hacer ciencia también es saber leer con criterio.
Y finalmente, esta revista se alinea con lo urgente: los datos de morbilidad, mortalidad, discapacidad y causas de hospitalización en Nicaragua dictan nuestras líneas prioritarias de investigación. No es un enfoque temático al azar: es un compromiso con la salud pública y con las necesidades reales del país.
Así, Episteme Médica no es solo una revista. Es un espacio de formación, reflexión y acción. Un lugar donde la ciencia se escribe desde el compromiso, la inteligencia y el deseo de aportar —no solo al currículo de quien investiga, sino al bienestar de quienes viven en esta tierra.